ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA OBRA
Anoche en el día de los Santos, buscaba algo que ver en la televisión y
en uno de los canales de cable, el RTVE, pasaron la
película en blanco y negro de una obra teatral cuyo nombre todos
conocemos, incluso lo usamos para apodar a esos hombres que son
mujeriegos: “DON JUAN TENORIO”.
El drama se presenta cada año a finales de octubre y los primeros días
de noviembre aquí en mi país
Guatemala.
Una de las mejores, y principales actrices, que por su
participación anteriormente junto con su padre el actor Alberto
Martínez Bernaldo, es bastante conocida y ahora tiene bajo su
dirección al elenco que representa la obra actualmente en el IGA (Instituto Guatemalteco Americano) o en el Teatro de la UP (Universidad Popular), es: Doña María
Teresa Martínez.
https://mariateresamartinez.wixsite.com/mariateresamartinez/don-juan-tenorio
La muy Respetable Dama
de las Tablas Escénicas: Doña María Teresa Martínez. Foto cortesía de Google.
La obra fue escrita por José Zorrilla en el año
de 1844.
Es un drama religioso-fantástico, dividido en dos
partes:
La primera parte transcurre en una sola noche y se divide en cuatro
actos:
· Acto I
— Libertinaje y escándalo.
· Acto II
— Destreza.
· Acto III
— Profanación.
· Acto IV
— El Diablo a las puertas del Cielo.
La segunda parte, transcurre también en una sola noche, pero cinco años
después de lo sucedido en la primera y se divide en tres actos:
· Acto
I — La sombra de Doña Inés, con seis escenas, se desarrolla principalmente
en un panteón y en el cementerio.
· Acto
II — La estatua de Don Gonzalo, con cinco escenas, se desarrolla
principalmente en la casa de Don Juan.
· Acto
III — Misericordia de Dios y apoteosis del Amor, con cuatro escenas,
incluyendo la última en la que sólo tiene un diálogo recitado por Don Juan en
el cementerio con el que termina la obra.
Escenografía de La
Muerte, realizada por Salvador Dalí. Imagen cortesía de Google,
Conclusiones.
El amor imposible entre Don Juan y Doña
Inés, es lo que le provoca la muerte a ella por la tristeza de no
poder estar con él, cuando salió huyendo repentinamente a Italia después de
haber matado a Don Gonzalo y a Don Luis, quienes en espíritu
le persiguen (¿Sería el remordimiento de sus actos?).
Pero al final, el amor de Doña Inés fue lo que le salvó a Don
Juan de recibir la justa condena de sus actos, al reconocer sus errores y
arrepentirse de ellos.
El triunfo del amor
sobre la muerte, autor desconocido. Imagen cortesía de Google.
Eso es lo que
representa esta singular obra: el triunfo del amor sobre la muerte,
la redención de las culpas de un ser que estaba cargado de odio, vengativo,
lleno de orgullo, y vanidad, que jugaba a ser un galán aun con el corazón puro
e inocente de esa doncella que si estaba realmente enamorada de ese
caballero que la llegaba a buscar por las noches.
Cuando el corazón de una doncella está lleno de la pureza y ternura de
ese primer amor, la pasión pasa a segundo plano lo que vuelve ese sentimiento
único y verdadero por la eternidad.
Imagen de Doña
Inés, autor desconocido. Cortesía de Google.
De
mis vivencias.
Hace cuatro años, yo también conocí a un “Don Juan”, quien
ponía mi mundo de cabeza, haciendo que los sentimientos estuvieran sobre la
razón, y por eso mi corazón ardía de amor por aquel galante caballero, que me
llegaba a visitar cada viernes por la noche, hasta que ya no lo volví a ver
como de costumbre.