1/04/2018

UN NUEVO AÑO QUE YA COMENZÓ

Hemos iniciado un nuevo año, cada quien sabrá las espectativas que tiene del mismo.

Mensajes de optimismo vienen de aquí y de allá, en el Whatsapp, en el Facebook, en Twiter, en otras redes sociales existentes no tan populares pero igual, la memoria de nuestros celulares se satura y hasta resultamos con ocho videos o más de lo mismo.

Es cierto que hay que renovar fuerzas, también que hay que cerrar círculos para comenzar de nuevo otros ciclos en nuestra vida, es lo que siempre nos dicen, pero hay momento en los que es necesario hacer un alto y cuestionarte de todo, porque después de permanecer largo tiempo de latencia, la crisis estalla.

Quién no ha contemplado la luna en estos días desde el 1o. de enero? Esa luna esplendorosa, con la que han soñado y todavía sueñan muchos poetas y poetizas, que se desvelan por escribir los mejores versos a su amada o a ese caballero galante, que enamora solo con su mirada llena de ternura.
  


Foto de mi autoría, "La Primer Luna Llena del Año 2018"
01/01/18


Desde el patio de la casa pude observar tranquilamente la hermosa luna, que ya había visto al salir del Templo de Candelaria, después de misa a eso de las siete de la noche, lo que me hizo reflexionar de que esto es un signo esperanzador para las almas que se encuentran abatidas por la amargura, la desesperanza y la depresión.




Foto de mi autoría, "Desde el patio de la casa"
01/01/18


A veces fantaseo con ser una gata esponjosa que se acurruca para recibir cariño mientras ronroneo (Eso le comenté a uno de mis dos mejores amigos en una de esas tantas conversaciones por teléfono); si tan solo uno de los propósitos nuestros fuera mantener viva la inocencia y seguir creyendo en los sueños y fantasías que alguna vez tuvimos cuando eramos niños...